Mantenimiento de tus muebles de interior de teca
La teca es muy utilizada para el mobiliario de madera en bruto de calidad. Es un material marrón claro, procedente de árboles tropicales, fácil de trabajar y que permite obtener ese acabado liso que conocemos en diferentes tipos de mobiliario. Ideal para los muebles de exterior gracias a su resistencia y su tratamiento natural contra las inclemencias del tiempo, sin embargo, también se encuentra en el mobiliario de interior.
Una madera muy compacta que requiere un tratamiento adaptado de tus muebles
La particularidad de la teca reside en sus fibras compactas que no van a absorber tan fácilmente los tratamientos clásicos dedicados a la madera. Para un mantenimiento regular y superficial, un paño y jabón de Marsella serán más que suficientes. Un gesto simple que ya podrá librar a tu mueble de las impurezas no persistentes y devolverle un primer brillo. No se recomiendan los productos corrosivos o que contengan lejía ya que podrían alterar tu mueble de teca.
Para un tratamiento en profundidad, será necesario aplicarle un aceite adaptado generalmente llamado con la mayor de las simplicidades "aceite de teca". Con un paño limpio y seco sobre una superficie evidentemente limpiada antes de la aplicación y esto con moderación porque, al querer hacerlo demasiado bien, corres el riesgo de oscurecer el color de tu madera que tarda tiempo en recuperar su aspecto original. Si es un mueble de interior, este tipo de tratamiento no es necesario cada año, a diferencia del mobiliario de exterior.
Sin embargo, dentro de tu casa o apartamento, dos enemigos son reconocidos como favorecedores de las alteraciones de color de tu mueble: el sol y el calor. Te aconsejamos evitar en la medida de lo posible la exposición a plena luz natural o al lado de un radiador.
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Un mantenimiento de la teca adaptado según la situación
Para un mueble de baño, para manejar mejor la humedad después de una ducha bien caliente, el aceite de teca debe aplicarse aproximadamente cada seis meses para mantener el brillo original.
Un aceite de teca que puede resultar muy beneficioso cuando se trata un rasguño. Para ello, se recomienda lijar el mueble, deshacerse del polvo y aplicar el producto en dos capas.
Para tus aparadores, muebles de TV y vitrinas, no es necesario pasar por la fase de aceite de mantenimiento porque no vas a colocar en su superficie cosas que ensucien a diario.
Las mesas de salón y más aún las mesas de comedor están, por el contrario, más propensas a absorber alimentos, líquidos y suciedad. No está de más tratar más regularmente este tipo de superficie.
Acabado en bruto o encerado, puedes aplicar una cera incolora mate con un paño mientras que el acabado aceitado requiere más bien una aplicación con pincel para mantener su carácter original. A ti te toca adaptar el mantenimiento según la necesidad.
El fijador de madera es una solución a considerar en paralelo si deseas prevenir la suciedad y las manchas en un uso cotidiano pero también preservar su aspecto original. Si no eres un/a adepto/a de un revestimiento de protección para tu mesa de comedor, se recomienda este fijador aunque por naturaleza la madera de teca no deja impregnar fácilmente en profundidad. Imagina una mancha de salsa impregnando tu mesa de salón limpiada tardíamente después de un aperitivo... ¡Más vale prevenir que curar!
